REPARTO (voces): Bruce Greenwood: Bruce Wayne/Batman Jensen Ackles: Jason Todd/Red Hood (adulto) John DiMaggio: The Joker Neil Patrick Harris: Dick Grayson/Nightwing Jason Isaacs: Ra's al Ghul Wade Williams: Roman Sionis/Black Mask Carlos Alazraqui: Chi Chi Thug #1: (?) Robert Clotworthy: Leon Gary Cole: Bobo Commisionado James Gordon: (?) Guard #2 (uncredited) Brian George: Ra's Assistant Kelly Hu: Ms. Li Phil LaMarr: Rick Alex Martella: Jason Todd/Robin (jóven) Vincent Martella: Jason Todd/Robin (adolescente) Jim Piddock: Alfred Pennyworth Kevin Michael Richardson: Tyler Large Assassin (?) Additional Voices Andrea Romano: Reportero #1 Dwight Schultz: Freddie Drug Dealer (?) Fred Tatasciore: Mercenary #1 Amazo: (?) Guard: (?) Keri Tombazian: Reportero #2 Female Assassin (?) Bruce Timm: Edward Nygma/The Riddler Michael Villani: Reportero #3 FICHA TÉCNICA: Dirección: Brandon Vietti Guión: Judd Winick Música: Christopher Drake Producción: Bruce Timm, DC Entertainment, Warner Bros. Animation Título original: Batman: Under the Red Hood Género: Fantasia Temática: Animación, Adaptación Cómic, Superhéroes País: Estados Unidos Año: 2010 |
La película se adentra en un atractivo estilo visual de animación que rememora el modo Bruce Timm entremezclado con el estilo visual del comic, presentándonos un misterio del bajo mundo de Ciudad Gótica, donde Black Mask se ha instaurado como el amo y señor del mundo del hampa ante la ausencia del Joker. Pero su reinado es puesto en jaque por la aparición de un vigilante que se hace llamar Red Hood (Jensen Ackles). Este, a base de violencia, comienza a armar su propio imperio con la sangre, balas y explosiones como sus únicas compañeras. Pero su amenaza radica en que su condición y habilidades podrían igualar a las del propio Batman, salvo que no comporta el mismo código respecto a la eliminación de la basura gangsteril. Considerando que el mote de "Red Hood" es una pseudo tradición entre el hampa con varias personas utilizando el nombre, las fichas no son muy fáciles de apuntar. Pero el hombre murciélago poco a poco se da cuenta de la existencia de una oscura conexión con el capítulo más terrible de su vida bajo la capucha: el mismo que sirve de introducción a esta historia. Demás está decir que la identidad del némesis de esta apuesta no debe ser una sorpresa para todo aquél que ha leído el comic, pero la gracia de esta película es que precisamente el suspenso está manejado en pro de las explosiones y persecuciones. Un factor importante en ese juego es la calificación de la película, un lindo PG-13, ya que ello permite que la violencia diga presente y no sea una simple apuesta permeada por el filtro para toda la familia. A esa mezcla las presencias de Black Mask y el Joker, ayudan a estructurar el tono más adulto requerido para la historia. De ahí que donde más destaca "Batman: Under the Red Hood es en su presentación como apuesta dinámica donde la acción se adueña del foco. Y entonces como la mayoría de su público base sabe quién es el Red Hood, el relato se dedica a manejar los tiempos en torno a un misterio que nunca nos intentan esconder: lo más importante son las líneas que separan el bien del mal. Lo que más destaca son las peleas y persecuciones, ya que la diversidad de las batallas presenta encuentros disimiles que van desde la potencia de Amazo, el super-androide mala onda, a escuadrones de asesinos y los choques contra el propio Red Hood. Y la aparición de Nightwing aporta lo suyo también. Como todos los enfrentamientos tienen diferentes enfoques, la película también retrata al máximo las capacidades de Batman y el uso de sus artilugios. Cuando las secuencias acrobáticas se terminan, el enfrentamiento puño a puño tampoco desentona. Eso sumado al sólido trabajo de voces y el tono del uso de los personajes, hacen de esta apuesta uno de los mejores trabajos de esta línea animada. |
LA HISTORIA Batman se enfrenta a un gran reto cuando se encuentra con el misterioso Red Hood. Parte vigilante y parte criminal, Red Hood está limpiando las calles de Gotham con la misma eficiencia de Batman, pero sin su código ético. Para él matar es una opción. Cuando el Joker se suma a la acción, la balanza se inclina revelando dolorosas verdades y abriendo viejas heridas. |